Emotivo adiós al 'capi'
Emocionado, aunque tratando de contener las lágrimas que asomaron, especialmente, al recordar a las personas importantes que han pasado por su vida y que ya no están: su padre, Antonio Oliveras, Miki Roqué, Luis Aragonés y Tito Vilanova. Así se despidió Carles Puyol del FC Barcelona tras 15 temporadas defendiendo los colores del primer equipo. Una vida disfrutada al máximo y de la que "me llevo la parte humana. Llegué como un niño y me voy con una familia de la que me siento muy orgulloso".
Ese, su familiar, será a partir de ahora uno de sus principales proyectos junto al de "recuperarme de todos los problemas de rodilla y eso pasa por descansar y ver qué pasa en estas semanas". El capitán azulgrana, aunque no lo afirmó, parece tener claro que no solo se cierra una etapa en el club de su vida, sino en el fútbol profesional. "Si este año no he podido jugar apenas difícilmente podré jugar en otro lado. Ahora lo que quiero es recuperarme, pero no para jugar, sino para tener una vida activa en la que pueda hacer deporte, jugar al pádel o salir a correr si me apetece y eso es algo que ahora mismo no puedo hacer".
"Siempre he intentado que se me vea más que hablar, pero ahora intentaré explicar lo que siento", comenzó un Puyol que, ante todo, quiso agradecer a todo el mundo la oportunidad de ser "un privilegiado y vivir el sueño de millones de niños". "Quiero agradecer a los presidentes, directivos y empleados que hacen que esto funcione día a día; a los entrenadores de los que he aprendido mucho y a mis compañeros, he tenido la suerte de jugar con los mejores, no solo como jugadores, también como personas. Gracias a todos, os echaré de menos", continuó un tímido Puyol que no se olvidó ni de la Federación Española de Fútbol ni de la afición. "Siempre ha estado a mi lado, en los buenos, pero sobretodo en los malos momentos. Hasta en eso he sido muy afortunado".
El sueño de millones de niños
Pasando revista a su dilatada carrera en el FC Barcelona, Puyol afirmó que "si cuando estaba en la Pobla jugando con mi hermano o con Javi Pérez me dicen que tendría esta carrera, no me lo habría creído. Pasar 19 años haciendo lo que más me gusta que es entrenar y jugando al fútbol... impensable", relató el central catalán ante un auditorio entregado.
Muchos fueron los nombres propios o momentos de una carrera que salieron en un homenaje en el que Carles Puyol habló de todo y de todos. "Es difícil escoger el mejor momento de mi carrera, pero si tengo que escoger uno me quedo con Abidal levantando la Champions por todo lo que significaba, por el ejemplo que nos dio a todos luchando, sin rendirse. Al final pudo vivir un momento que es único y que es muy difícil de explicar. Él se lo merecía más que nadie", comentó.
Debutar en el Camp Noy y "ver a toda la afición también fue un momento inexplicable, pero que puede llegar a bloquear", continuó el todavía capitán azulgrana. "Me dio la oportunidad de debutar en el primer equipo y eso ya es lo más importante. Pero no solo por eso, Van Gaal es uno de los entrenadores más importantes que he tenido. Era muy bueno tácticamente, exigía mucho y, sobretodo, siempre iba de cara y es de agradecer. A veces podía decirte cosas que no te gustaban, pero si trabajabas y te lo ganabas él siempre te daba la oportunidad", explicó al hablar de un técnico que marcó un antes y un después en su carrera deportiva.
No faltaron palabras de agradecimiento al Tata Martino. Pese a solo haber coincidido esta última temporada en el club, Carles Puyol quiso agradecerle que siempre haya estado a su lado. "He sido cariñoso con él (dijo que esta Liga quería ganarla por él y por Tito) porque se lo merece, porque él confió en mí desde el principio y siempre ha estado a mi lado, me ha apoyado mucho y eso se agradece cuando lo pasas mal".
Relacionado con Martino, Puyol no escondió que ser entrenador del Barça es muy difícil porque "no solo se exige ganar, también jugar bien". De ahí, que el de la Pobla fuera tajante. "Entrenador no es lo que más me guste del fútbol, de hecho, no creo que lo sea. Aunque ya se sabe que nunca se puede decir nunca, pero no me veo", confesó. Lo suyo sería más trabajar con niños como él mismo apuntó. "Siempre ha sido una idea que he tenido en la cabeza, es una parcela que me gusta mucho más que la de entrenador. Pero ya veremos, es una opción que me podría gustar".
Y para ellos, los más pequeños que sueñan en llegar un día al primer equipo, Puyol tuvo un claro mensaje. "Les diría que disfruten cada día, que intenten mejorar y que valoren donde están, que trabajen al máximo. Estar en la cantera del Barça está muy bien, pero subir al primer equipo y jugar ya es lo máximo. Y si no puede ser, que no sea, como me dijo mi padre cuando vine a probar, que no sea porque no lo han dado todo".
Parte de la historia
Humilde, como siempre lo ha sido dentro del terreno de juego, Carles Puyol quiso restar importancia a su papel dentro de la historia del club. "Estoy orgulloso de formar parte de la historia del Barça, pero formo parte de ella como todos los jugadores que hemos pasado y pasarán por aquí porque la historia la formamos todos".
El capitán, no obstante, sabe que no todos podrán jugar en un equipo tan grande como el que él dirigió como capitán. "Grandísimos jugadores, un gran entrenador y gente detrás que no ve tanto, pero que fue muy importante, la afición... fueron muchas cosas las que, todas juntas, han hecho que este equipo sea tan fuerte". Por eso, Puyol no dudó en expresar cómo le gustaría que le recordasen: "Siempre lo he dado todo por el Barça y el fútbol y me gustaría que me recordasen así, como una persona que lo dio todo por su club".
"Me voy", le habría dicho Messi a su exentrenador, que convenció al '10' azulgrana de seguir en el club. El delantero argentino acababa de perder la final de la Copa del Rey contra el Real Madrid y temía que el público del Camp Nou reaccionara mal a la debacle copera. 
